miércoles, 1 de octubre de 2014

Mi autorretrato lingúistico

Desde pequeñito, tuve el castellano como lengua materna. Al principio, me inventaba bastantes palabras que, generalmente, era mucho más complicadas de cómo se dicen en realidad. Ejemplo: a la fruta kiwi, la llamaba watawinki (mucho más original, por cierto). Con el paso del tiempo, he ido aprendiendo nuevas y más complicadas palabras que pretendo usar en el día a día, ya que no me gusta estar repitiendo una y otra vez las mismas.


Mi primera toma de contacto con un idioma diferente mi habitual castellano surgió a los pocos años de existencia. Este idioma diferente, como el de muchas otras personas, fue el inglés. Aprendí lo típico: contar número del uno al diez, los colores más básicos, el abecedario… Durante los años siguientes, seguí aprendiendo muy lentamente nuevos conceptos (casi siempre eran los mismos). Como en cualquier asignatura, he tenido buenos y no tan buenos profesores, que explicaban mejor o peor, pero siempre he tenido el apoyo de mis padres (ambos profesores de inglés). Es un idioma que me gusta mucho sonoramente (bien hablado) y que me gustaría aprender a dominar cuanto antes. 


Ya en 4º de primaria, empecé con el francés, del cual aprendí algunos conceptos y estudié durante cuatro años, con la sensación de no retener ningún concepto ningún año. Dejé de estudiarlo hace dos. No descarto la opción de retomarlo, pero tampoco es un idioma que me apasione. Bien es cierto que hay alguna canción francesa que me gustan bastante, como Alor on danse o Papautai, aunque la canción por excelencia sea la Marsellesa.


En 2009, viajé a Cataluña, y allí conocí a parte de mi familia lejana y me enseñaron algo de terminología catalana, que me sonaba bastante bien. Este pasado verano, volví otra vez a Girona a visitarles y puedo afirmar que el Catalán es el idioma que conozco que más me gusta sonoramente. En un futuro, me gustaría vivir allí durante un tiempo, aprender el idioma...



Por último, he viajado a otros países de Europa como Italia, la República Checa o Turquía, en los cuales no he aprendido nada de sus respectivas lenguas.

Actualmente puedo defenderme perfectamente en español y un poco en inglés. He reforzado mis escasos conocimientos del inglés escuchando canciones todos los días e indagando en las letras de las mismas.

Algún día, me gustaría aprender japonés, ya que es un país que me llama bastante la atención. En el futuro, espero seguir aprendiendo y profundizando en más lenguas para así indagar en nuevas culturas.

1 comentario:

  1. "Watawinki"... Anda que ya te vale. No tengo mucho que objetarte, Nicolás: realmente nada. Solo puedo felicitarte, como de costumbre, por un trabajo correcto e impecable en lo que a ortografía y expresión se refiere. Buen trabajo y sigue así.

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