domingo, 23 de noviembre de 2014

Don Juan Tenorio y la Duquesa de Alba

Parte Segunda: Acto Primero - Escena IV


A continuación os dejo una breve reedición de Don Juan Tenorio, sustituyendo a Doña Inés por la Duquesa de Alba, intentando crear una historia terrorífica, que acaba resultado más satírica que otra cosa. En rojo he marcado las partes que he cambiado, para que resulte una lectura más sencilla:

(El llorón y las flores de la izquierda del sepulcro de DOÑA SOMBRA se cambian en una apariencia, dejando ver dentro de ella, y en medio de resplandores, la sombra de la Duquesa de Alba).

SOMBRA. No; mi espíritu, don Juan, 
te aguardó en mi sepultura.

JUAN: (haciendo el pino) 
¡Duquesa! Sombra horrenda, 
desgracia de dios
, 
¡no me quites la razón 
si me has de dejar la vida! 
Si eres imagen fingida, 
sólo hija de mi locura, 
no aumentes mi desventura 
burlando mi loco afán.

SOMBRA. Yo soy la Duquesa más tiesa,
con más títulos que mil libros
y con la cara cual pasa,
¿qué es lo que te pasa?

JUAN: ¿Para qué vives?

SOMBRA. Para ti; 
Mas tengo mi purgatorio 
en ese mármol mortuorio 
que labraron para mí. 
Yo a Dios mi alma ofrecí 
en precio de tu alma impura, 
y Dios, al ver la ternura 
con que te amaba mi afán, 
me dijo «Espera a don Juan 
en tu misma sepultura. 
Y yo aquí seguí esperando
como si el tiempo no pasara
hasta que has aparecido tú,
con tu cara adormilada.

Y pues quieres ser tan fiel 
a un amor de Satanás, 
con don Juan te salvarás, 
o te perderás con él. 
Por él vela: mas si cruel 
te desprecia tu ternura, 
y en su torpeza y locura 
sigue con bárbaro afán, 
llévese tu alma don Juan 
de tu misma sepultura.»

JUAN: (Fascinado, aguardando morir).
¡Yo estoy soñando quizás 
con las sombras de un Edén!

SOMBRA: Más te vale actuar correctamente
ya que si no, vendrá un loco demente,
te comerá plácidamente
Y hará que Satanás
te clave medio compás
y en definitiva, sin tu vida te quedarás.

(Y así, desvaneciose la duquesa,
dejando a Don Juan Tenorio
con cara de pasmado
y el cerebro machacado).

(Ciérrase la apariencia; desaparece la Duquesa, y todo queda como al principio del acto, menos la estatua de Alba que no vuelve a su lugar. DON JUAN queda atónito.)


1 comentario:

  1. ¡Es fantástico, Nicolás! No he podido reírme más. No hay nada que señalar en él sino que has hecho un muy buen trabajo, que la acomodación en este caso al texto original, el "Don Juan Tenorio", es bastante plausible, y que la redacción de las partes tuyas, me refiero a la expresión escrita y a la ortografía, son muy buenas, impecables. Excelente trabajo. Sigue así.

    He venido buscando la carta al director, porque me pediste ayuda, y no la encuentro.

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